Con tasas anuales de crecimiento superiores a las de la Línea Amarilla, mini-equipos ganan espacio en aplicaciones en los más diversos segmentos de la construcción, minería y agricultura
Con el mercado en franca evolución, actualmente equipos como mini-cargadores de ruedas y mini-excavadoras tienen el cielo como límite en el país. En medio al optimismo, no existe ni siquiera consenso sobre el potencial de crecimiento del mercado en medio plazo. Los promedios previstos de expansión cambian según el interlocutor, variando del 5% al 30% para un mismo tipo de equipo.
El amplio abanico de posibilidades fue estozado por diversos fabricantes entrevistados por M&T en este reportaje, demostrando que el escenario promisor para los equipos compactos está solamente en su inicio en Brasil. Sin embargo, aunque sea incipiente, se trata de un nicho que ya exhibe musculatura: desde 2007 a 2012, la suma de las máquinas compactas vendidas en el país prácticamente quintuplicó, pasando de 700 unidades anuales para aproximadamente 3,4 mil.
En el año pasado, el Estudio de Mercado de Sobratema ya validaba esa evolución. El sondeo mostró que, mientras las ventas de equipos de la Línea Amarilla han sufrido una retracción del 3%, los mini-cargadores han avanzado un 5%, saltando de 3,3 mil para 3,4 mil unidades en la comparación con 2011. Las ventas de mini-excavadoras, por otro lado, han crecido un 19%, saltando de 800 para 900 unidades en el mismo periodo.
Estratégias
Es ese el mercado sobre el cual los fabricantes entrevistados, además de una significativa gama de otros competidores con operación nacional – quieren un filón. Naturalmente, aun que el objetivo sea común, las estrategias para lograrlo son distintas. Antes de conocerlas, vale la nota de que absolutamente todos equipos compactos comercializados en Brasil son importados desde 2011, cuando Volvo CE – hasta entonces la única marca que fabricaba dichas máquinas en el país, decidió concentrar la fabricación en sus plantes en Europa y Estados Unidos.
“Hoy, ofertamos siete modelos de mini-cargadores para Brasil, con capacidades de carga entre 600 y 1,2 mil kg”, dice Jacó Alles, gerente regional de ventas de Volvo CE para Latinoamérica. Ya en la parte de mini-excavadoras, la empresa dispone de cuatro modelos, siendo el menor de 2,7 toneladas de peso operacional y el más grande, de 8,8 t.
Según Juliano Silva, ingeniero de ventas de Volvo CE para el mercado latinoamericano, las mini-excavadoras del fabricante sueco son dotadas de tren de rodaje de caucho o metal, cuando no de neumáticos. “La opción dependerá de la condición del suelo de la obra, siendo que la necesidad de ejercer baja presión sobre el suelo con fango, por ejemplo, requiere la aplicación de tren de rodaje de metal, para asegurar mejor distribución de peso por área del equipo y promover mayor tracción”. Explica el ejecutivo. “Por otro lado, en suelos más delicados, como los de jardinería o en interiores de edificaciones, los trenes de rodaje de caucho son más indicados, y los modelos con neumáticos deben ser usados, preferencialmente, en operaciones que necesiten mayor velocidad de desplazamiento.”
Dentro de la misma franja operacional presentada por Volvo CE, la JCB hizo sus primeras apuestas en compactos para el mercado nacional. Los mini-cargadores con capacidad de carga de 703 kg de la marca son producidos en los Estados Unidos y pasaron con ser disponibles en Brasil en el año pasado, cuando fueron introducidos durante la LM&T Expo 2012. Como diferencial, las máquinas presentan cabina panorámica que – según el fabricante – ofrece visibilidad de alta un 60% superior a la de equipos similares. “Ya planeamos el incremento de otro modelo de mini-cargador, en la franja de 1,5 t de capacidad de carga, que debe ser anunciado a partir de 2014”, revela Nei Hamilton, director comercial de JCB en Brasil.
Mientras esa novedad no llega, la primera mini-excavadora de JCB para Brasil pasó a ser vendida en enero de este año. Se trata de una máquina con peso operacional de 2,8 t y que, según Hamilton, atiende a la mayor demanda del mercado. “Dicho equipo tiene pluma articulada para permitir giro lateral”, informa el director, explicando que eso permite al equipo excavar en la dirección de sus cadenas, pues gira lateralmente en ángulos de hasta 60 grados hacia la izquierda y de hasta 45 grados hacia la derecha. “En la operación, ese permite la excavación de material en más posiciones sin necesidad de desplazar la máquina, lo que confiere mayor productividad a la obra”, dice.
Sustitución
Para Nicola D’Arpino, gerente de marketing de New Holland, está empezando a ocurrir en Brasil lo que ya es común en Europa: la sustitución de retroexcavadoras por mini-cargadores o mini-excavadoras en diversos servicios. Según él, eso representa ganancia de competitividad, principalmente para empresas de alquiler y subcontratistas, quiénes incorporan a la flota dos máquinas en vez de solamente una. “El gestor puede designar la mini-excavadora para un servicio y el mini-cargador para otro”, ejemplifica D’Arpino. “Con eso, uno gana masa crítica sin ampliar la inversión total, pues el valor invertido para la adquisición de una retro-excavadora es similar al aplicado en dos equipos compactos.”
Jacó Alles, de Volvo CE, recuerda cuanto ahora es común encontrar retroexcavadoras realizando servicios que serían más productivos con la aplicación de mini-equipos. “Me estoy refiriendo a excavaciones en centros urbanos, donde la dimensión reducida de los equipos compactos ofrece inúmeras ventajas sobre las retroexcavadoras” detalla. “Quiero subrayar también servicios como colocación y posicionamiento de tuberías, aperturas de pequeñas zanjas, obras de saneamiento básico y otros.”
En una de las simulaciones hechas por Alles y su equipo, la excavación urbana hecha con mini-cargador dotado de implemento de excavación fue comparada a la excavación hecha por retroexcavadora. Él relata que, mientras el camión para transporte del material excavado queda al lado de la retroexcavadora para ser cargado, un proceso que ocupa dos carriles de la pista, con el mini-cargador el camión queda adelante o atrás, ocupando solamente un carril. “Eso porque el mini-cargador es capaz de excavar, hacer el giro de 180 grados y derramar la tierra en la caja del camión en un espacio de maniobra más corto”, explica. “Eso, evidentemente, es muy importante en una vía urbana de tráfico intenso.”
Precursora
En la evaluación de Alberto Rivera, gerente comercial de Doosan detenedora de la marca Bobcat, el mercado ya ha evolucionado significativamente en lo que se refiere al uso de equipos compactos. ”Por eso debemos apostar en ello”, enfatiza el ejecutivo, quien representa una empresa precursora en la venta de ese tipo de equipo en Brasil. “La prueba de cuanto ese mercado es promisor es el crecimiento absurdo en la oferta de esas máquinas por fabricantes con presencia nacional”, dice. “Y eso es todavía más fuerte en la parte de mini-excavadoras, en la cual la cantidad de competidores es mayor.”
Los mini-cargadores de Bobcat, según Rivera son disponibles en capacidades de carga desde 318 kg hasta 1,8 t. “Son 13 modelos en el total, involucrando toda la necesidad del mercado, aunque la mayor demanda se concentre en las máquinas de la franja de 900 kg de capacidad”, informa.
Él recuerda que las principales evoluciones en los mini-cargadores de la marca han ocurrido en la disposición de accesorios, que ahora quedan más protegidos dentro de los brazos del cargador. “Además, nuestras máquinas pueden ser adquiridas con tres opciones de comando: con palanca, joystick o en combinación de los dos tipos de accionamientos”, dice, explicando que la opción se hace por cuenta de la aplicación a la cual la máquina será destinada, una vez que el joystick es ideal para servicios que requieren secuencia de velocidad, como el trabajo de perfiladoras. “Con la palanca, el operador puede fatigarse durante la operación y variar la velocidad de avance de la máquina, comprometiendo la regularidad del pavimento”, dice, subrayando aun la posibilidad de programación de velocidades con el uso del joystick.
En la opinión de Rivera, las palancas son las preferidas por los operadores, principalmente en trabajos de ataque para excavación o cargamento. “Ellas le dan al operador la sensación de extensión de sus propios brazos, haciendo con que la fuerza ejercida durante el cargamento o la excavación sea más perceptible”, explica el experto. Además, la máquina con joystick es 5% a 8% más cara, dice.
En el segmento de mini-excavadoras, Bobcat dispone de 10 modelos, con peso operacional entre 1 y 8 t. “La preferencia está en las máquinas de 2 a 3 t, pero ya percibimos una tendencia por máquinas más grandes, de la franja de 5 t de peso operacional”, revela el gerente comercial de la marca.
Potencial
Es justamente en esa franja que Sany apostó para incrementar su línea de compactos en Brasil. El fabricante chino ofrece mini-excavadoras de 5 y 7 t, con fuerte demanda en el mercado de alquiler. “En 2012, aproximadamente el 85% de las mini-excavadoras de Sany fueron comercializadas para empresas de alquiler que actúan principalmente con contratistas de construcción civil, obras urbanas y saneamiento básico en las regiones Sur y Sudeste”, dice Marcelo Jutwak, gerente de Línea Amarilla de Sany do Brasil.
Según él, dichos equipos están demostrando fuerza de comercialización entre todos los compradores, una vez que en 2012 las mini-excavadoras han representado algo alrededor del 15% de las unidades de todos los portes vendidas en el país. “En Sany, esa proporción es todavía más representativa, pues el 23% de las unidades de excavadoras que vendemos en el año pasado fueron de la clase de compactas”, dice Jutwak. Como tienen menor valor de adquisición, las mini-excavadoras presentan ticket promedio menor y, por eso, han contribuido con el porcentual del 9% de la facturación resultante de las ventas de excavadoras de Sany en el año pasado, agrega el gerente.
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