Marcación cerrada en el desperdicio

La medición de indicadores de desempeño de los equipos en el frente de trabajo es fundamental para ajustar la productividad, identificar pérdidas y reducir excesos en la operación

Casi como un mantra para cualquier gestor, acompañar la productividad de un equipo es tan importante como averiguar el desempeño de empleados dentro de una empresa. Este control es una regla básica de gestión en el mundo corporativo, en el cual las decisiones vinculadas al costo / beneficio son capaces de decidir la longevidad del negocio, o destinarlo inexorablemente al fracaso.

Sin embargo, aunque es evidente para las grandes constructoras y decisivas para las mineras, la utilización de indicadores de productividad todavía no es una realidad en las pequeñas y medianas empresas, que a menudo dejan el beneficio literalmente escapar por los bordes del cucharón.

Al final, cuando se mide la producción, es posible conocer exactamente qué índices necesitan ser mejorados en uno o más equipos. Estos datos son capaces de revelar el rendimiento productivo y financiero de una empresa, así como la viabilidad para los inversionistas. Muestra también la condición del diseño operacional del proyecto, la forma de operación del equipo y si determinado modelo es ideal para el proyecto al que está siendo aplicado.

Los indicadores se obtienen diariamente para permitir tomas puntuales de decisión, siempre a partir de procesos implantados individualmente en cada empresa. Estos datos señalan, por ejemplo, la necesidad de sustituir una máquina con alto consumo de combustible por otra de costo operacional más bajo.

Los índices son también fundamentales para evaluar la disponibilidad y la productividad de cada equipo y de la flota en su conjunto. Es decir, en un cálculo de índices medios y picos de horas trabajables frente a horas paradas, y de horas trabajadas frente a horas trabajables, es posible constatar si el capital invertido está dando el retorno proyectado.

INDICADORES

Debido al enfoque en el costo y la productividad, la gestión es fundamental aunque la empresa tenga una cantidad mínima de máquinas. De modo que los datos pueden ser evaluados incluso desde un solo equipo. “Cuando hay más de una máquina similar en la flota, es posible establecer comparativos entre los equipos o los operadores”, propone Alexandre Rodrigues, director ejecutivo de operaciones de Ouro Verde.

Por su parte, Silvimar F. Reis, director del Grupo TMD - Tecnología, Monitoreo y Diagnóstico y vicepresidente de Sobratema, resalta que hay proyectos con pocos equipos, pero con mucha mano de obra. “En estos casos, indicadores relativos a las personas, alimentación y alojamiento, por ejemplo, también se vuelven importantes”, explica, añadiendo que, en esos casos, la elección de los indicadores puede variar de acuerdo con el proyecto y sus especificidades. “Lo importante es tener la relevancia de cada indicador en la operación, para su perfecta elección”, dice.

Sin embargo, la mayor dificultad para establecer índices útiles es incluso su confiabilidad, principalmente porque eso depende de cómo los datos serán recolectados. De acuerdo con Norwil Veloso, director de N. Veloso Assessoria em Equipamentos y miembro del Consejo Editorial de la revista M&T, el proveedor de servicio debe disponer de personal entrenado para recoger los datos en el campo, en lugar de dejar la información a partir de conductores u operadores que no dan valor a los resultados, ni les gusta escribir, en la mayoría de los casos. “En la actualidad, existen diversas tecnologías de monitoreo para propiciar datos confiables, pero ni siempre están al alcance de empresas pequeñas”, argumenta.

Los índices a ser considerados, como destaca el especialista, varían de acuerdo con la empresa y su visión de la flota, entre otros aspectos. “Hay empresas grandes que simplemente venden sus equipos cuando se acerca el momento de la reforma, por lo que no ven necesidad de obtener índices para cada máquina, sólo de la flota”, evalúa Veloso. “Mientras tanto hay otras que prefieren reformar y trabajar más allá de la vida útil.”

Hay también prestadores de servicio que, una vez que el equipo presenta condiciones de trabajo, lo utilizan aunque en mal estado, sin considerar que, al hacer el mantenimiento de una máquina en esas condiciones, están inyectando capital en patrimonio malo, sin costo-beneficio acorde. “Los índices de cada equipo, cuando se utilizan, muestran claramente los equipos mejores y peores”, apunta el consultor, que creó una sistemática de evaluación comparativa denominada “Método de Exceso de Gastos”, para mostrar esas diferencias a través de la comparación con un parámetro predefinido.

La metodología consta en su libro “Gerenciamento e Manutenção de Equipamentos Móveis (Gestión y Mantenimiento de Equipos Móviles)” (Sobratema Publicaciones, 2009) y, de acuerdo con él, fue ya aplicada por una gran constructora, “con resultados interesantes”.