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Ancla verde

Registrando un aumento del 13% en las ventas, la 24ª edición de Agrishow contó con la participación de los principales fabricantes de máquinas del país, incluso de la Línea Amarilla

En un escenario de tierra arrasada en la economía, el sector de la agroindustria es un punto fuera de la curva. Con la anunciada súper zafra 2016/2017, que debe colectar cerca de 230 millones de toneladas de granos, los fabricantes de equipos invierten grande en tecnologías para acompañar el desarrollo de la agricultura de precisión en el país, teniendo como drivers el aumento de la productividad y la reducción de la emisión de los contaminantes.

Eso se quedó claro en la 24ª edición de la Agrishow (Fiera Internacional de Tecnología Agrícola en Acción), realizada en mayo en Ribeirão Preto (SP) y que registró un incremento del 13% en los negocios, llegando a 2,2 billones de reales. El evento contó con la presencia de 159 mil visitantes, ante un público de 152 mil personas recibidas en la edición anterior, en una elevación del 4,6% en este quesito.

Y tan grande éxito tiene sus motivos. De acuerdo con João Carlos Marchesan, presidente del Consejo de Administración de la Asociación Brasileña de Máquinas y Equipos (Abimaq), en los últimos 10 años la agroindustria brasileña tiene sido responsable por un superávit en la balanza comercial de más de 700 billones de dólares. “El PIB brasileño registró inúmeras bajas en los últimos años, llegando a una caída acumulada de en torno del 14%”, comentó. “Y ese número sería mayor, no fuesen los buenos resultados de la agroindustria, que en la actualidad representan el 23% del PIB brasileño. En 2016, el crecimiento del PIB de la agroindustria fue del 4,5% y, en este año, probablemente, seguirá en ese rango.”

ENVERGADURA

Para los fabricantes de equipos, evidentemente, la agroindustria es cada vez mayor representativa. De acuerdo con el presidente mundial de New Holland Agriculture, Carlo Lambro, el grupo CNH Industrial – a lo cual la marca pertenece – obtuvo en 2016 una facturación global de 25 billones de dólares, siendo que el 60% de ese resultado fueron traídos por el sector agrícola. “Ya sea, algo como 15 billones de dólares vieron de la agroindustria”, dijo el ejecutivo.

Una de las regiones de mayor envergadura en el segmento, el estado de São Paulo registró en el último año un aumento del 7,4% en el PIB de la agroindustria, para algo en torno de R$ 276 billones de reales, lo que representa ya un 13,8% del PIB total del estado y un 18,7% del PIB de la agroindustria brasileña, de acuerdo con los datos del Departamento de la Agroindustria de Fiesp (Deagro), en asociación con el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA), de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ/USP).

Para estimular aún más el sector, el gobierno paulista firmó decretos para la apertura de crédito a los programas Pro Tractor y Pro Implementos (que facilitan que el productor rural financie tractores e implementos nuevos a intereses cero), en el valor de 137 millones de reales, vía Fondo de Expansión de la Agroindustria Paulista (FEAP). El gobierno estableció además un régimen especial para la devolución de ICMS retenido para las industrias de máquinas e implementos, en el valor de 30 millones de reales. “Tanto personas físicas como empresas rurales tienen la ampliación de la utilización del crédito de ICMS para las compras de camiones, furgones y carrocerías”, afirmó Geraldo Alckmin, gobernador de São Paulo, en la apertura de Agrishow.

Aun en discusión, los valores para el Plan Zafra 2017/2018 deben, de acuerdo con el ministro de la Agricultura, Blairo Maggi, superar 200 billones de reales, como ya ocurrió en la zafra anterior. “También precisamos de tasas de intereses que no limiten el crecimiento del sector”, dijo Maggi. “El productor rural no soporta más del 5% de intereses al año.”

El ministro también defendió el apoyo a la agroindustria familiar, facilitando igualmente el acceso de eses productores a las nuevas tecnologías. En la misma línea, el presidente de la Cámara Sectorial de Máquinas de Abimaq, Pedro Estevão, destacó que la participación del pequeño agricultor en la compra de maquinarias agrícolas ya es representativa, pero puede crecer. “De acuerdo con datos del Programa de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (Pronaf), y considerando la línea de financiación que sigue para el pequeño agricultor, las ventas de maquinaria agrícola giran en torno del 15% a 20% para este nicho”, destacó.